|
No EstŽ Tan Segura/o
Margaret Wheatley
"En un mundo cambiante, la certeza no nos da estabilidad; s—lo crea
m‡s caos. ƒste es el momento para mucha menos certeza y mucha m‡s curiosidad".
MUCHA DE LA GENTE CON QUE ME ENCUENTRO desea desarrollar relaciones
m‡s armoniosas y satisfactorias. Pero no nos damos cuenta que esto s—lo
se puede conseguir asoci‡ndonos a dos nuevas aliadas: la incertidumbre
y la confusi—n.
Muchas/os de nosotras/os no fuimos entrenadas/os para que nos gustara
la confusi—n o admitir cuando nos sentimos vacilantes y dudosas/os.
En nuestras escuelas y organizaciones, ponemos valor en el hecho de
parecer seguras/os y con confianza. A la gente se le recompensa por
declarar sus opiniones como si fueran hechos. La respuestas r‡pidas
abundan; las pensativas han desaparecido. La confusi—n todav’a tiene
que emerger como un valor de orden m‡s alto o como comportamiento que
las organizaciones recompensen con m‡s entusiasmo.
Mientras la vida continœa apresur‡ndose (agregando a nuestra confusi—n),
no tenemos tiempo para estar vacilantes. No tenemos tiempo para escuchar
a alguien que exprese una perspectiva nueva o diferente. En reuniones
o a travŽs de los medios de comunicaci—n, a menudo, escuchamos a otros/as
s—lo el tiempo suficiente para determinar si estamos de acuerdo o no
con ellos/as. Nos apresuramos de opini—n en opini—n, escuchando aquellas
cositas que confirman nuestro punto de vista. Progresivamente, nos hemos
convertido en personas m‡s ciertas pero menos informadas y mucho menos
pensativas.
No podemos continuar en este camino si queremos actuar en una manera
m‡s inteligente, si deseamos encontrar aproximaciones y soluciones a
los problemas que nos infestan. Ya no vivimos en esos d’as dulces y
lentos cuando la vida era predecible, cuando verdaderamente sab’amos
que era lo que ten’amos que hacer despuŽs. En este mundo cada vez m‡s
complejo, es imposible ver por nosostras/os mismas/os todo lo que est‡
ocurriendo. La œnica manera de ver mejor la complejidad es pregunt‡ndole
a otras/os sobre sus perspectivas y sus experiencias. Sin embargo, si
nos abrimos nosotras/os mismas/os a sus percepciones disconcordantes,
nos encontramos habitando en el inc—modo espacio del 'no saber'.
Es bien dif’cil renunciar a nuestra certidumbre: estas perspectivas,
creencias y explicaciones nos definen y son el centro de nuestra identidad
personal. La certeza es nuestro lente para interpretar lo que est‡ sucediendo,
y mientras nuestras explicaciones funcionen, sentimos una sensaci—n
de estabilidad y seguridad. Pero en un mundo cambiante, la certidumbre
no nos brinda estabilidad; de lo contrario, crea m‡s caos. Mientras
nos mantengamos encerrados en nuestra posici—n y rehusemos adaptarnos,
las cosas que esper‡bamos que se mantuvieran firmes se har‡n pedazos.
Es una paradoja tradicional expresada en muchas tradiciones espirituales:
al mantenernos unidos, destruimos lo que esper‡bamos preservar; al soltarnos,
nos sentimos seguros de aceptar lo que es.
Yo creo que este mundo cambiante requiere menos certidumbre y mucha
m‡s curiosidad. No estoy sugiriendo que renunciemos a nuestras creencias
del todo, sino que seamos curiosas/os con respecto a los que otras/os
creen. Al abrirnos a las diferencias perturbadoras, a veces, descubrimos
que la manera de interpretar el mundo de otra persona es verdaderamente
esencial para nuestra supervivencia.
Para m’, el primer paso para convertirme en una persona curiosa es admitir
que no tengo Žxito para figurarme las cosas por m’ misma. Si mis soluciones
no funcionan tan bien como a m’ me gusta, si siento que mis explicaciones
por lo que est‡ sucediendo son insuficientes, tomo esto como una se–al
de que es tiempo de que pregunte a otras/os lo que piensan. Trato de
ir m‡s all‡ de las conversaciones superficiales en las que pretendo
estar de acuerdo con alguien m‡s, en vez de investigar seriamente sobre
su perspectiva. Trato de convertirme en una escucha consciente, escuchando
las diferencias de una manera activa.
Existen muchas maneras de sentarse a escuchar las diferencias. òltimamente
he estado escuchando lo que me sorprende. ÀQuŽ es lo que escuchŽ que
me sobresalt—? Eso no es f‡cil-estoy acostumbrada/o a sentarme y asentar
con la cabeza mientras alguien expresa opiniones con las que estoy de
acuerdo. Pero cuando noto lo que me sorprende, soy capaz de ver mis
propias perspectivas m‡s claramente, incluso mis suposiciones.
El notar lo que me sorprende y me perturba ha sido una forma œtil de
ver creencias invisibles. Si lo que tœ dices me sorprende, debo haber
estado asumiendo que algo m‡s era verdad. Si lo que tœ dices me molesta,
debo creer lo contrario. Mi conmoci—n a tu perspectiva expone mi posici—n.
Cuando me escucho a m’ misma/o decir, ÀC—mo puede alguien creer algo
as’? Se prende una luz para examinar mis propias creencias. Esos momentos
son un gran regalo.
Si puedo ver mis creencias y suposiciones, puedo decidir si todav’a
las valoro.
Si est‡s dispuesta/o a estar perturbada/o y confusa/o, yo recomiendo
que tœ comiences una conversaci—n con alguien que piensa en una manera
diferente a la tuya. Escucha lo que es diferente, porque te sorprende.
Trata de detener la voz del prejuicio u opini—n y escucha solamente.
Al final, nota si has aprendido algo nuevo. Nota si has desarrollado
una mejor relaci—n con la persona con quien hablabas. Si tratas esto
con varias personas, podr’as estar contenta/o al darte cuenta de las
muchas œnicas maneras de ser humano que existen.
Tenemos la oportunidad, muchas veces, durante el d’a de ser quien escucha
a otras/os, quien es la persona curiosa en vez de la que es segura.
El beneficio m‡s grande que les llega a aquellas personas que escuchan
es que desarrollamos relaciones m‡s estrechas con quienes pens‡bamos
que no pod’amos entender. Cuando escuchamos con menos prejuicio, podemos
desarrollar mejores relaciones una/o con otra/o. No son las diferencias
que nos dividen, son nuestros prejuicios lo que lo hacen. La curiosidad
y el escuchar bien, nos une.
No podemos ser creativas/os si rehusamos la confusi—n. El cambio siempre
comienza con la confusi—n; las interpretaciones que atesoramos deben
ser disueltas para abrir camino a lo nuevo. Por supuesto que es aterrador
renunciar a lo que conocemos, pero en el abismo es donde habita lo nuevo.
Si superamos el miedo y entramos al abismo, volvemos a descubrir que
somos creativas/os.
Mientras el mundo se hace m‡s perplejo y dif’cil, no creo que la mayor’a
de nosotras/os quiera continuar luchando con esto sola/o. No puedo saber
que hacer desde mi perspectiva restringida. SŽ que necesito un mejor
entendimiento de lo que est‡ ocurriendo. Deseo sentarme contigo y hablar
sobre todas las cosas que aterran y llenan de esperanza que observo
y escucho, lo que te causa miedo y que te da esperanza. Necesito nuevas
ideas y soluciones para los problemas que me importan, y sŽ que necesito
hablarte para descubrirlos. Necesito aprender a valorar tu perspectiva,
y tœ quieres valorar la m’a. Espero estar perturbada/o y hasta irritada/o
por lo que escuche de ti. Espero sentirme confusa/o y desplazada/o-mi
mundo no se sentir‡ tan estable o familiar para m’ una vez que hablemos.
Al explorar la alianza con la confusi—n y la incertidumbre, aprendo
que no tenemos que estar de acuerdo una/o con otra/o con la finalidad
de pensar bien juntas. No hay necesidad de que estemos unidas/os mentalmente.
Ya estamos unidas/os en el coraz—n.
MARGARET WHEATLEY, Doctora en Educaci—n, es presidenta del Instituto
Berkana. Ella es autora de Leadership and the New Science y coautora
con Myron Kellner-Rogers de A Simpler Way.
______________________________________________
Bio
Margaret Wheatley is a well-respected writer, speaker, and teacher for how we can accomplish our work, sustain our relationships, and willingly step forward to serve in this troubling time. She has written six books: Walk Out Walk On (with Deborah Frieze, 2011); Perseverance (2010); Leadership and the New Science; Turning to One Another: Simple Conversations to Restore Hope to the Future; A Simpler Way (with Myron Rogers); and Finding Our Way: Leadership for an Uncertain Time. Each of her books has been translated into several languages; Leadership and the New Science appears in 18 languages. She is co-founder and President emerita of The Berkana Institute, which works in partnership with a rich diversity of people and communities around the world, especially in the Global South. These communities find their health and resilience by discovering the wisdom and wealth already present in their people, traditions and environment (www.berkana.org). Wheatley received her doctorate in Organizational Behavior and Change from Harvard University, and a Masters in Media Ecology from New York University. She's been an organizational consultant since 1973, a global citizen since her youth, a professor in two graduate business programs, a prolific writer, and a happy mother and grandmother. She has received numerous awards and honorary doctorates. You may read her complete bio at http://margaretwheatley.com/bio.html, and may download any of her many articles (free) at http://margaretwheatley.com/writing.html.
back to article index
back to top
All photos by Margaret Wheatley.
Please email our webmaster with any questions regarding this web site.
© 2001-2012 Margaret J. Wheatley. All rights reserved.
|